martes, 19 de enero de 2010

El Desafío Presente





por Ricardo Peña Arenas

Esta derrota es el resultado de la ambición desmedida y la falta de compromiso con nuestras ideas que algunos desaprensivos organizados copando todos los espacios nos impusieron. Ahora aparecen otros rostros conocidos replicando las consignas piñeristas del "cambio". Un cambio basado en la marginación, la exclusión y el sectarismo. De que todo viejo es malo y corrupto, olvidando las edades de aquellos que fueron expuestos a la opinión publica por haber metido las manos y las patas. ELLOS SON JÓVENES. Porque no es la edad lo que hace la diferencia, son los principios de honradez y capacidad de servicio. El gato pardo mueve sus piezas para no perder el poder e imponer una nueva generación de depredadores.


Los Lotes, Grupos y Sensibilidades son los responsables de este duelo. Abandonaron la base social y la dejaron en manos de la UDI. Prometieron PARTICIPACIÓN y cerraron la puerta. Y ahora en la rodada ¿serán los lotes quienes se disputen una vez mas el "poder"? O esas "caras nuevas" que claman protagonismo ¿vienen cayendo del cielo?. No seamos ingenuos, no aceptemos de buenas a primera los "nuevos rostros" y las políticas de exclusión. Exijamos participar, que los militantes de base sean consultados. Existen las instancias estatutarias que lo permiten. No aceptemos que otros decidan por nosotros.


O esta "nueva DC" también se construirá en torno la voluntad de algunos o la decisión de un juez designado a dedo. ¿Habrá que aceptar que se "refunde el PDC" entre cuatro paredes sin la participación de la militancia y al margen del estatuto que regula nuestra relación partidaria? No más arreglines de la autodesignada e incompetente clase política. Ya metieron las manos y las patas. Es hora que la institucionalidad funcione: que se llame a una JUNTA NACIONAL EXTRAORDINARIA y no a un "consejo nacional ampliado" (órgano inexistente). Que se realicen elecciones generales para elegir dirigentes territoriales y funcionales. Y los miembros de una nueva Junta Nacional. Que las Bases decidan.


Hoy hay que cambiar la estructura, modernizar los instrumentos y dar una oportunidad a los más honestos, capaces y trabajadores. Creemos las confianzas y potenciemos nuestras capacidades de cooperación para que esta derrota no nos destruya sino que nos impulse a usar las tecnologías del siglo 21 para hacer de nuestro partido un instrumento de participación, inclusivo y trasparente.


Nuestro capital esta en la base social, en el Pueblo Organizado, en las Juntas de Vecinos y demás Organizaciones Comunitarias y en una militancia que todavía no entiende porque pese a los reiterados fracasos electorales siguen marginados de las decisiones. Revitalicemos las Comunas y reconozcamos a los militantes de base. Regresemos a nuestras raíces comunitarias.


Organicemos el Frente Vecinal Comunitario en cada Comuna de Chile, como una señal clara de que ahora para Democracia Cristiana Chilena el compromiso es con los Pobladores, los Vecinos, las Personas que habitan el territorio. Porque no son los dirigentes de Santiago los que hacen Partido. Somos los militantes en cada rincón de Chile los que construimos la patria de todos los chilenos.


En Santiago de Chile a 18 de Enero de 2010

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