Una vez mas la clase política chilena muestra su total falta de sentido común.
Los “políticos” que solo conocen las autopistas concesionadas a capitales extranjeros y los autos con chofer que pagamos todos los chilenos. Ahora, en vez de castigar a los “expertos en trasporte” por apilar a siete personas por metro cuadrado en el tren subterráneo de Santiago y apretar hasta lo imposible a los ciudadanos en los corrales con ruedas del Transantiago. Hoy proponen transformar en “delincuentes” a los condenados que amontonan como animales.
¿Qué han hecho por castigar al “amigo” del Presidente que pilotea su helicóptero, el tal Navarro, que después de seis años aún no cumple con su contrato del Sistema de Control de Flota? ¿Qué han hecho para darnos un sistema de trasporte público digno de seres humanos? ¿Qué hacen? Salvo crear las condiciones para seguir atestando las cárceles con personas que no han matado a nadie, ni robado con violencia, seres que solo son las victimas de su incapacidad y falta de probidad.
Estamos ante una prueba más de la farándula política que baila al son de sus patrones. Los dueños del dinero, las empresas, el trabajo, el agua y la libertad de los chilenos.
En vez de perseguir a los auténticos delincuentes que salen libres antes que cante un gallo, aunque hayan asesinado, robado o violado a inocentes ciudadanos. Hoy proponen castigar a los usuarios del sistema público de transporte de la capital del Chile. Los “políticos” de hoy legislan; NO para defender a los chilenos. Si, para justificar su falta de sentido común y total incapacidad de servicio publico.
Hasta cuando nos manipulan a través de los medios de comunicación que, mientras corrompen a los jóvenes, promueven este tipo de “sanciones” que benefician solo a los abogados y a los consorcios dueños de las cárceles concesionadas.
La clase política chilena una vez más, perpetúa la desigualdad, castiga a las victimas de sus malas decisiones y promueve la intolerancia. Son una vergüenza.
Los señores políticos deben hacerse cargo de sus errores y terminar con la ignominia que nos hacen padecer cada día a los santiaguinos, apretujados como animales, para acudir a trabajos mal pagados y no proyectar en las victimas sus culpas y faltas. Los “politicos” son los únicos responsables de lo que pasa en el Transantiago. Ellos han creado las condiciones y el hacinamiento. Ellos son los inmorales y abusadores de la paciencia de los ciudadanos.
